TEMA 13. REVOLUCIÓN RUSA

Tema 13. REVOLUCIÓN RUSA.

1.- LA RUSIA ZARISTA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX

1.1.- ¿Cómo era la Rusia de los Zares?

1.2- La oposición al régimen. El ensayo de 1905

2.- LA REVOLUCIÓN DE 1917

2.1.- Los sucesos de febrero: la caída del zar.

2.2.- La ascensión de los bolcheviques

3.- LOS PRIMEROS PASOS DEL NUEVO RÉGIMEN (1917-1921)

3.1.- Las primeras decisiones de los bolcheviques.

3.2.- La guerra civil y sus consecuencias.

3.3.- El fracaso de la revolución fuera de Rusia.

La revolución rusa constituye, junto a la Francesa y la Industrial, la trilogía revolucionaria más influyente de la época contemporánea. Unida a la Segunda Guerra Mundial es el hecho más decisivo del siglo XX.

La tragedia de la primera guerra mundial provocó, junto a una gran desmoralización de los ciudadanos, el deseo de que se produjeran cambios sociales y políticos en Europa. Se consideraba al sistema capitalista y a las disputas imperialistas como los causantes del conflicto. La revolución rusa de octubre de 1917 respondió a esos deseos de reformas radicales y se convirtió en la esperanza de muchos revolucionarios de todo el mundo.

1.- LA RUSIA ZARISTA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX

1.1.- ¿Cómo era la Rusia de los Zares?

Rusia (Las Rusias) era un vasto imperio con más de 22 millones de kilómetros cuadrados, con múltiples etnias, nacionalidades y diferentes lenguas y religiones, conseguido en su expansión por Asia hasta el Pacífico en la segunda mitad del siglo XIX. Los rusos eran la minoría étnica más importante (40%) en 1900. En torno a ellos se había formado el imperio, a partir de las dos ciudades más influyentes, Moscú y San Petersburgo.

El poder en Rusia estaba detentado por una monarquía absoluta y teocrática presidida por el Zar (Emperador ruso) que pertenecía a la dinastía de los Romanov desde el siglo XVII, apoyado en cuatro pilares: la nobleza, el clero, el ejército y la burocracia, arropados por una omnipresente policía política y secreta. Nicolás II era el zar de todas las Rusias desde 1894.

A lo largo del siglo XIX Rusia permaneció aislada, alejada del proceso de industrialización. El inmovilismo social y político del zarismo impidió que la sociedad rusa cambiara como lo estaban haciendo las instituciones en Europa.

Sin embargo, en sus relaciones internacionales, Rusia quería ejercer el papel de gran potencia militar y participaba ostentosamente en reuniones, congresos y tratados. Era pura apariencia, como se pudo comprobar en sucesivas guerras: en Crimea, con Japón y en la Gran Guerra. Se trataba de un gigante con los pies de barro.

La Guerra de Crimea fue un conflicto bélico entre el Imperio ruso dirigido por los Romanov y la alianza del Reino Unido, Francia, el Imperio otomano (al que apoyaban para evitar su hundimiento y el excesivo crecimiento de Rusia) y el Reino de Piamonte y Cerdeña, que se desarrolló entre 1853 a 1856. La mayor parte del conflicto tuvo lugar en la península de Crimea en el Mar Negro.

La guerra Ruso-Japonesa (8 de febrero de 1904 a 5 de septiembre de 1905) fue un conflicto surgido de las ambiciones imperialistas opuestas de la Rusia Imperial y el Japón en Manchuria y Corea, y que concluyó con la victoria nipona.

A comienzos del siglo XX Rusia era un país anclado en el pasado, con una economía feudal y un predominio absoluto del sector agrícola. La estructura de la propiedad descansaba sobre grandes latifundios en manos de la aristocracia, los Zares, la Iglesia y unos pocos agricultores acomodados. La tierra era trabajada por campesinos  analfabetos. Hacia 1914 el 80% de su población vivía de la agricultura latifundista. En general, los campesinos eran muy pobres, aunque en el año 1861 se decretó la emancipación de los siervos.

1.2- La oposición al régimen. El ensayo de 1905

Dado que no existían cauces de participación política y social, las opiniones contrarias a la actuación de los zares o las exigencias de cambios en la forma de gobernar el país eran ilegales, representaban un delito y tenían que realizarse en la clandestinidad. La policía secreta se encargaba de descubrir a los disidentes, encarcelarlos o eliminarlos.

La Revolución de 1905 fue fruto del malestar que provocó la crisis económica que azotaba Rusia (crisis de subsistencias y de desempleo) y del descontento causado por la derrota militar frente a Japón.

El hecho que desencadenó el proceso revolucionario ocurrió el 9 de enero de 1905, cuando una muchedumbre de doscientas mil personas, desarmada, compuesta por obreros, campesinos, mujeres y niños, se encaminó hacia el Palacio de Invierno, residencia del Zar en San Petersburgo.

Para prepararla, se organizaron asambleas o consejos (soviet) formados por delegados elegidos en las fábricas y centros de trabajo, a los obreros se les unieron los liberales y los estudiantes. La enorme manifestación pretendía hacer llegar al Zar Nicolás II una serie de peticiones para mejorar sus condiciones laborales y políticas, buscando en último término la adopción de un sistema parlamentario similiar a los europeos. 

Como respuesta los manifestantes obtuvieron una violenta represión que se saldó con más de mil muertos. Este acontecimiento ha pasado a la historia con el nombre de «Domingo Sangriento».

Por otro lado, en junio de 1905 la marinería del acorazado Potemkin, anclado en el puerto de Odessa (Mar Negro), se sublevó contra sus oficiales y esta iniciativa se extendió a otras unidades de la marina y del ejército.

El zar Nicolás II prometió un parlamento elegido de forma indirecta (duma) en diciembre de 1905 y así consiguió sofocar las revueltas y mantenerse en el poder.

Los efectos de la revolución de 1905

Tras la revolución de 1905 se mantuvo la duma, aunque los electores eran cada vez menos y más restringidos. Sin embargo, los soviets y los dirigentes políticos de ideología marxista, que querían llevar a cabo una revolución (Lenin, Trotski y los bolcheviques) hicieron un balance de lo ocurrido en 1905. Éstas fueron sus conclusiones:

• La burguesía se había mostrado débil. Por ello, la clase obrera tenía que sustituirla para sacar adelante la revolución.

• El campesinado podía apoyar al movimiento obrero y convertirse en revolucionario, gracias sobre todo a los soldados que procedían del campesinado.

• Un partido político muy disciplinado debía sustituir al resto de las fuerzas sociales y políticas que habían actuado muy descoordinadas y débiles en 1905. Lenin y sus partidarios creían que el partido destinado a lograr la revolución tenía que ser el Partido Bolchevique.

El Partido Socialista Ruso se dividió en dos corrientes: los mencheviques y los bolcheviques. La corriente menchevique (minoritaria) era partidaria de la revolución de obreros y campesinos pero consideraba necesario un período de transición que transformaría a Rusia en un país industrializado, con un régimen democrático-burgués (igual que estaba ocurriendo entonces en Europa) como paso previo a la construcción de la sociedad socialista-proletaria.

La corriente bolchevique (mayoritaria) era más radical que la anterior. Su dirigente, Lenin, era partidario de la toma inmediata del poder por la clase obrera, luchando simultáneamente contra el zarismo y contra la burguesía liberal.

2.- LA REVOLUCIÓN DE 1917

Como ya sabemos, en 1914 Rusia entró en la Primera Guerra Mundial formando parte de la Triple Entente (junto con Gran Bretaña y Francia) enfrentada a los imperios centrales. La deficiente preparación de su ejército, mal armado, instruido y organizado, con un sistema de transportes muy precario, así como con aprovisionamientos de víveres y armas a las tropas muy deficiente, fue causante de tempranas y severas derrotas frente a Alemania. La desmoralización cundió entre los soldados y las deserciones estuvieron a la orden del día, alentadas por la propaganda bolchevique.

Lenin había afirmado que la intervención de Rusia en la guerra de 1914 constituía un regalo para la revolución. No ignoraba que representaría una inagotable fuente de tensiones que repercutiría en el desgaste y desprestigio del régimen zarista, acelerando de ese modo su caída.

2.1.- Los sucesos de febrero: la caída del zar.

En el período comprendido entre febrero y octubre de 1917 tuvieron lugar dos revoluciones.

Volvieron a producirse huelgas que reclamaban “pan y paz”. El 23 de febrero en San Petersburgo (Petrogrado) se produjo una huelga general a la que se sumó el amotinamiento de la guarnición militar, que se unió a los obreros el 27 de febrero. Se formó un soviet de obreros y soldados.

El 27 de febrero se constituyó un Gobierno Provisional porque la Duma estaba controlada por los liberales. Nicolás II, que se había trasladado al frente para dirigir las tropas, abdicó el 3 de marzo, porque le faltaba el apoyo del ejército.

El nuevo gobierno pactó con el soviet de San Petersburgo (con mayoría de mencheviques) y eligieron a un socialista moderado, Kerensky, para presidir el gobierno y convocar elecciones constituyentes. Entre tanto, los soviets se multiplicaron por toda Rusia y se estableció un doble poder: el del gobierno de Kerensky y el de las asambleas de los soviets. En el ejército era unánime el deseo de  salir de la guerra europea, se producían continuas deserciones y se formaban nuevos comités (soviets) de soldados.

El Gobierno Provisional se marcó el objetivo de consolidar una revolución democrática burguesa en Rusia. El experimento fracasó por varios motivos:

• La decisión de continuar la guerra, lo que impidió la celebración de elecciones.

• La debilidad de la burguesía y su temor a ser desbordada por otros sectores más radicales, lo que impidió acometer las esperadas reformas.

• La presión de los soviets que buscaban un modelo de sociedad distinta a la burguesa.

2.2.- La ascensión de los bolcheviques

Lenin regresó a Rusia del exilio en abril de 1917 en un tren procedente de Alemania. En San Petersburgo elaboró para el partido bolchevique un documento titulado “Tesis de Abril” en la que hacía las siguientes propuestas:

• Rechazar al gobierno provisional de Kerensky por su decisión de continuar combatiendo en la guerra mundial.

• Controlar la producción y distribución de bienes por los soviets (“Todo el poder para los soviets”)

• Repartir entre los campesinos pobres los latifundios de la nobleza y de la iglesia rusa.

• Transformar la república burguesa en una república de soviets de obreros y campesinos.

Lenin convenció a su partido de que había llegado el momento de la revolución armada contra el gobierno provisional. La caída del Gobierno Provisional se consumó tras el “Asalto al Palacio de Invierno” en San Petersburgo el 25 de octubre de 1917. La noche del 24 los soviets se habían apoderado de los puntos estratégicos de la ciudad (central telefónica, estaciones de ferrocarril y edificios oficiales).

Kerensky, sin apoyos, se vio obligado a huir. Los ministros fueron detenidos y sin apenas derramamiento de sangre los bolcheviques se hicieron con el poder ocupando el palacio de Invierno, antigua residencia de los zares.

Una vez en el poder, los bolcheviques organizaron otro Gobierno Provisional encabezado por Lenin. Trotsky quedó como comisario para Asuntos Exteriores y Stalin asumió el cargo de comisario (cargo equivalente a Ministro) de las Nacionalidades.

Se convocaron elecciones legislativas y el 25 de noviembre los bolcheviques obtuvieron tan solo el 25% de los votos quedando en minoría en la Duma. Ante este panorama, Lenin optó por la disolución de la Asamblea y rompió definitivamente con el modelo de Estado burgués. La sustituyó por un Consejo de Comisarios del Pueblo. Con una minoría en el parlamento y sin apoyos (Golpe de Estado).

3.- LOS PRIMEROS PASOS DEL NUEVO RÉGIMEN (1917-1921)

El objetivo fundamental de los bolcheviques en los primeros años era mantenerse en el poder, esperando a que nuevos estallidos revolucionarios se dieran en Europa y así ayudaran a consolidar la revolución rusa.

3.1.- Las primeras decisiones de los bolcheviques.

• Sobre la propiedad de la tierra: Las tierras fueron confiscadas por el estado y repartidas por los soviets locales entre los campesinos.

• Sobre el trabajo: se implantaron los comités o consejos de fábricas y la producción se puso bajo el control de los propios trabajadores. Se nacionalizaron los bancos.

• Sobre la guerra: negociaron con Alemania para poner fin a la participación de Rusia, sin contar con los aliados de la Entente. Los alemanes les impusieron condiciones muy duras. Trotski fue el negociador y el tratado de paz se firmó en la ciudad polaca de Brest-Litovsk (Marzo de 1918). A consecuencia de ella, Rusia perdió numerosos territorios: Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, parte de Bielorrusia, Ucrania y Besarabia.

• Sobre la organización del estado: Los bolcheviques crearon un Gobierno obrero y campesino, denominado Consejo de Comisarios del Pueblo. Lenin, como presidente, Troski como comisario de Asuntos Exteriores y Stalin como comisario para las nacionalidades.

3.2.- La guerra civil y sus consecuencias.

Tras la revolución de octubre de 1917 los bolcheviques controlaban la región central de Rusia y las áreas industriales y ciudades de Moscú y Petrogrado. Finalizada la participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial, comenzó la Guerra Civil, que se alargó hasta 1920. En ella se enfrentaron dos bandos:

• De un lado, el de los blancos, compuesto por restos del ejército zarista y otras fuerzas (kadetes, socialrevolucionarios, mencheviques), junto a las potencias extranjeras, de manera no oficial (Francia, Estados Unidos, Japón y Gran Bretaña).

• Del otro, el Ejército Rojo bolchevique, dirigido y organizado por Trotsky.

Los bolcheviques triunfaron en la guerra civil gracias a los siguientes factores:

• El apoyo de campesinos y obreros

• La creación del ejército Rojo, organizado por Trotski

• Una fuerte represión interna, a través de una nueva policía secreta. El partido bolchevique, ahora llamado comunista, se convirtió en la única fuerza política permitida.

• Una economía de guerra en la que todos los recursos del campo y de las ciudades se dedicaron a abastecer el frente (comunismo de guerra)

Los resultados de la guerra civil fueron desastrosos por la caída de la producción agrícola debido a la oposición de los campesinos a las requisas. También en las industrias se instaló el desorden como consecuencia de la autogestión obrera en las fábricas, que resultaba contradictoria y contraproducente. Resultó imposible alcanzar las metas planificadas y, para colmo, se adueñó de las prácticas económicas un fraudulento mercado negro.

3.3.- El fracaso de la revolución fuera de Rusia.

Los bolcheviques esperaban que en todos los países europeos se iban a producir estallidos revolucionarios siguiendo el ejemplo ruso pero no llegaron más allá de revueltas y crisis puntuales en algunas regiones.

La Tercera Internacional. En Moscú, nueva capital de la Rusia comunista, se fundó la Tercera Internacional, también llamada Internacional Comunista (Komintern en ruso).

La Segunda Internacional se había disuelto debido a la división de los propios socialistas europeos en la Primera Guerra Mundial.

A la Tercera Internacional solo podían incorporarse los partidos comunistas que hubieran adoptado el modelo organizativo de los bolcheviques rusos. Esto produjo una nueva escisión entre los socialistas europeos. Por ejemplo, en España, una parte del Partido Socialista se separó para fundar el Partido Comunista.

Publicado por profesorfelipegarcia

Profesor de Geografía e Historia.

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